19 mar 2007


Ayer domingo viví dos experiencias diferentes pero con un mensaje en común sobre las capacidades de nosotros los seres humanos para sortear las dificultades, alcanzar sus metas y demostrar amor.

La primera fue escuchar la Misa de la parroquia Santisima Trinidad celebrada por completo ayer por el Padre Esquivel, quien a pesar de sus dificultades vocales oficio su misa por completa de una manera muy amena y reflejando una inmensa capacidad de amor. Da pena como muchas veces nos quejamos que en la parroquia hace calor, o que los bancos son incomodos, deberiamos tomar el ejemplo del padre Esquivel cuando nos estemos quejando.

La otra experiencia fue viendo la película The Pursuit of Happiness en que se narra la historia de Chris Gardner. La pelicula tiene dos vertientes, la primera es la demostracion de amor de un padre hacia su hijo (esta pelicula deberia ser exhibida todos los Dia del Padre) y la otra vertiente es como los sueños pueden ser alcanzado por encima de todas las vicisitudes si se tiene FE en DIOS y en si mismo, ademas de trabajar poniendo nuestro mayor esfuerzo para lograrlos.

5 comentarios:

Marie dijo...

Yo vi la película, muy buena. Hace que te cuestiones ante las trabas que nos inponemos para no cumplir nuestros suenos.

Joan Guerrero dijo...

Con relación al filme, es divino. Y un amigo cercano me lo dice: es una película demasiado deprimente, pero buena.

Geisel dijo...

Magistral película, y es cierto lo que dices, a veces nosotros mismos no confiamos en nosotros mismo y ahí empieza la desdicha. Aunque es actuado, se que hay millones de padres y madres que día a día dan hasta lo imposible por sus hijos.

luima dijo...

Es buena pelicula. Y no es triste es aleccionadora.

Anónimo dijo...

Gracias por catalogarnos como un blog adictivo. Sobre la película, comencé a concentrarme en ella desde el momento en que Thandie Newton y su horroroso acento se fueron de la pantalla.